tardes

a veces, de la claridad surge mucha tiniebla

c.m.gaite

Acababa de colgar el teléfono. Habían quedado para salir al día siguiente. Por fin había conseguido quitarse de la cabeza esas tonterías que últimamente tanto le desquiciaban. La tarde estaba muriendo de forma sosegada…encendió un cigarrillo…echó una ojeada al espejo mientras el humo revoloteaba a su alrededor…realmente no estaba mal la imagen que veía pero…no, no debía volver a las andadas…si hasta tenía una cita…y qué importaba eso…nunca encontraría un amigo de verdad, alguien en quien confiar…bebió un sorbo de una vieja cerveza que pululaba por la mesa, buscó algo de comer en la nevera pero no hubo suerte, encendió el viejo tocadiscos y puso un vinilo…se tumbó en la colchoneta y cerró los ojos…muy fuertemente…-quiero volar, quiero volar, quiero volar-…mientras, la música iba adueñándose por completo de todo su ser…
Todo estaba oscuro cuando se despertó, sólo alumbraba la luz de la noche, era tan clara…la luna expectante…sonó el teléfono…sí, tenía una cita mañana…-pero entonces, lo de antes?
Todo había sido un sueño… aún había esperanza de salvar el día…hay tardes tan tontas…

escuchando: tightrope, the stone roses