refugio interior

9.2.06

costumbres

Sacaba a pasear a sus dos perritos todos los días a la misma hora. Paraban los canes a mear siempre en el mismo árbol. Ella compraba los donuts siempre en el mismo puesto ambulante. Aquel hombre con barba la miraba de lejos, escondido tras el manido periódico de sucesos que siempre encontraba tirado en la papelera de la misma esquina.
Ella sabía que el barbudo le seguía, aminoró el paso y dejó que se fuera acercando. Cuando sintió la presencia del hombre justo detrás de su espalda, se agachó, cogió en sus brazos a los perros y dándose la vuelta lentamente, le dijo al hombre mirándolo fijamente a los ojos:
-Estoy desolada, cielo...tengo tres cadenas y sólo dos pobres chuchitos...podrías hacer algo al respecto?
Los vi desaparecer calle abajo. La mujer, los perros y el hombre barbudo...
Al día siguiente contemplé de nuevo a la mujer sacar a sus tres perritos. Mearon en el mismo árbol y ella devoró los donuts que había comprado en el puesto ambulante. Hacía un día de bochorno, se avecinaba tormenta...
escuchando: big girls don't cry, edith massey

1 comentario:

kozmicboy dijo...

jejeje... bueno, el espíritu de Divine a veces hace estas cosas, yo no hice nada...


el amor se esconde dentro del arco iris
el amor se esconde en estructuras moleculares
el amor es la respuesta

j. morrison