mariquita pérez
hace 2 noches en una sidrería, hablábamos mi hermana mayor, unas amigas y yo, sobre la dictadura de lo políticamente correcto. últimamente he pensado sobre ello. creo que hemos caído en una trampa. en lo referente al feminismo, porque queriendo utilizar un lenguaje no sexista hemos caído en un chovinismo de género, al igual que en lo referente al mundo gay-lesbiano-trans, que por no utilizar un lenguaje homófobo, eliminamos palabras que nos parecen malsonantes. esto encierra cierto peligro. evidentemente, que te insulten por la calle es denunciable y hay que luchar contra eso, contra cualquier tipo de agresión, eso es otra historia. pero creo que desde nuestros propios círculos nos creamos una discriminación antidiscriminatoria. por ejemplo, ahora, para ser una lesbi o marica como dios manda, hay que ser el amigo del alma de todo el que quiera poner un gay en su vida para ser más progre, hay que ser muy divertido, vestir muy fashion, ir al gimnasio, saber mucho de decoración, tener mucha sensibilidad...
en fin, que la madre de todas las discriminaciones sigue siendo de origen socioeconómico. jesús vázquez es divino de la muerte, un tipo estupendo y el charcutero de mi barrio un pobre maricón.
hemos caído en la trampa. consume, sé bueno, cásate, parece normal, en definitiva...porque salvo que hagamos una vida bajo el modelo heterosexista, siempre estaremos fuera de bolos, por mucho que la ley nos otorgue derechos.
el mercado todo lo puede. en eso han quedado las protestas del 28 de junio, en desfiles de carrozas de negocios, en una gran fiesta de la publicidad. y está bien que una vez al año la gente que quiera salga de carnaval y se divierta, pero los derechos se consiguen día a día, en los barrios, en los pueblos, en los trabajos temporales de mierda, en las presiones familiares, en el desempleo...la vida, no es sólo color de rosa.
3 comentarios:
Hola kozmicboy, creo que has dado en el clavo al decir que todas las discriminaciones son de origen socioeconómico. He visto mucho de eso, como a alguien por ir mejor vestido o tener más cosas ya es tratado de forma mejor, como si ya no importa su sexo, sexualidad o color de piel.
Si te fijas los derechos que se dan al colectivo gay-lesb (casarse, adoptar hijos, etc) no son más que derechos para estar en igualdad de condiciones que los heteros...para tener las mismas opciones que todos, cosa justa por un lado, pero encaminante hacia casarse y tener hijos, por otra.
Otra cosa es que se quiera ejercer esos derechos, cada uno es libre de ser como quiera ser y hacer lo que quiera. Además, tampoco entiendo mucho esa pretensión social de "parecer normal". En mi opinión la normalidad no existe. :P
Besitos
Muchas veces hemos comentado este aspecto con algunas amigas, dentro del contexto del feminismo.
Creo que con este tema se ha conformado una casta, que nace por ladefensa de las mujeres pero ahora se ve como que todo lo que es masculino es peligroso.
Más aún, la forman en una cosa intelectualoide, que no es lo mismo que intelectual. Todas las mujeres femnistas visten iguales, los mismos colores, los mismos libros, las mismas joyas artesanales. Pero ay de la mujer que que ostente a andar de tacos... Uf!!!
A veces se lucha por ser visible pero se cae en querer ser figurita a costa de todo.
besos
irene: yo tampoco creo que la normalidad exista, precisamente creo que lo raro o único es la norma, entendiendo norma o normal como lo que más abunda en la sociedad. claro que la consecución de los derechos legales es un paso importantísimo y necesario, pero tan importante o más es la educación en la diversidad y el respeto. por parte de los gays, lesbianas, etc. yo creo que se está cayendo en una autocomplacencia absurda, como si el simple hecho de ser homosexual ya te hiciera alguien especial y la verdad es que es una parte más de una persona, pero no la que deba definirla, creo yo. desde luego tengo mucho más que ver con personas no gays que con muchos que lo son. besos
luna: totalmente de acuerdo. las élites intelectualoides que dirigen los movimientos feministas, gays, etc. están más preocupadas de su propia "carrera política" y de sus intereses particulares que de conseguir una verdadera libertad para sus supuestos representados. conozco de cerca los movimientos sociales, he militado en varios, y al final lo que ves es un gran afán de protagonismo en las élites y un sectarismo atroz. defienden los derechos humanos y sin embargo tratan como mierda a los compañeros, defienden la igualdad y se hacen a sí mismos superiores...una farsa. afortunadamente aún hay gente sensata y legal que no busca su propia "gloria" y desde la humildad y el trabajo predican con el ejemplo. besos
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