refugio interior

22.1.08

dos años



"Secará todas las lágrimas de ellos, y ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor, porque todo lo que antes existía ha dejado de existir.”

Apocalipsis 21.4


dos años no son nada y
son eternidad.
te quiero,
te siento,
cada día
más.

y no me preocupo
por mañana,
ni dejaré entristecer
mi corazón.
donde quiera que vaya,
allí están tu sonrisa y
tu calor.

dos años no son nada...



5 comentarios:

Anónimo dijo...

en dos años pude re armar mi vida y conocer a la persona mas especial de mi vida!

uy leer tu blog me hizo bien, es muy lindo y tus textos me dieron mucha paz.

Soy una chilena que tes eguirá leyendo, bendiciones!


carito!

Luna Agua dijo...

Hay un duelo... eso es seguro. Dale el tiempo que necesite. Quizás no termine.
Pero unta tu vida además de dulce y salado. Deja un lado para ti.


Besos

kozmicboy dijo...

carito: gracias por tu visita y por tus palabras, un abrazo.

luna: tienes toda la razón y eso intento, besos.

Unknown dijo...

Los sentimientos no son medibles en tiempo de vida en la tierra, aunque soy de los que tiene la ferviente creencia de que conforme vamos asimilando todo lo que la vida nos depara, ya no por conocimiento sino por experiencia (porque no es lo mismo conocer el camino que caminarlo), el tiempo se convierte más en nuestro aliado que en nuestro enemigo.

La pérdida de mi padre, que va camino de 11 años, aún provoca un profundo duelo dentro de mi corazón, y creo incluso que es más profundo, pero tal y como he dicho, el tiempo convierte ese dolor en carne viva en algo más singular y profundo, una marca en el alma que no es necesariamente algo negativo.

Supongo que tú, como yo, entenderás que cuanto más pasa el tiempo y piensas en tu madre, más emocionado y orgulloso te sientes de ser su hijo. Al menos, así me siento yo.

Un abrazo, amigo.

kozmicboy dijo...

gracias por tus palabras Dani, una vez más. un abrazo


el amor se esconde dentro del arco iris
el amor se esconde en estructuras moleculares
el amor es la respuesta

j. morrison