carretera
el extraño que había recogido haciendo dedo no dejaba de mirarla y sin embargo, no se sentía incómoda. era agradable sentir una onda cálida de energía recorriendo su cuerpo. expansión de sensaciones, lo necesitaba más que el comer. no acostumbraba a tratar con desconocidos, pero había olvidado todos sus temores. recordaba las palabras de su padre el predicador: algunos hospedaron ángeles sin saberlo...quedaba mucho camino y muchos moteles para comprobarlo. por una vez, seguiría sus enseñanzas.
la carretera se perdía en el infinito y no importaba, el día no había hecho más que comenzar.
4 comentarios:
Que lindo cambio de casa.
Que hermosa la música.
Y sí, los ángeles llegan así...
Abrazos
La autopista se alarga infinitamente y muchos son y serán los que se crucen en el camino, otros contemplan desde el arcén con o sin dedo, con o sin rumbo, con o sin prisa, con o sin equipaje ... Llegan como viajeros y se acaban convirtiendo en compañeros de viaje. Hablan, rien, aman, distraen ... Tú sólo sigue conduciendo. Sostén fuerte el volante.¿O tal vez sea hora de repostar?..
La idea de una autopista que no tiene fin me resulta tan atractiva como emocionante y esperanzadora...
luna: gracias :) claro que los ángeles llegan sin esperarlo, besos
cebi: nos encontramos en la autopista eh? nada es casualidad, te extraño y te siento, cerca siempre, besos
dani: la esperanza de avanzar nos mantiene vivos, entre otras cosas, avanti! besos
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