hay tantas...
la mosquita muerta
que nunca ha roto un plato,
tiene un saco de odio
debajo
del refajo.
g. fuertes
cuando menos te lo esperas, descubres facetas insospechadas en los que te rodean y, lo mejor de todo, en ti mismo.la mosquita muerta es un clásico de ayer y de hoy. quién no lo hemos sido alguna vez, con mejor o peor intención, consciente o inconscientemente. aunque la mosquita muerta de pedigrí, la de verdad de la buena, es totalmente consciente de lo que hace y mala mala de solemnidad. para ser la más mala hay que parecer la más buena,bruja avería dixit.
es lo que vende, la imagen.
da igual lo que lleves dentro, recúbrete de una buena capa de beatomake-up, pon tu mejor sonrisa y clava el puñal hasta el fondo, con cuidado de no romperte las uñas, eso sí. luego pon cara de compungida y date golpes de pecho, muchos...
los habrás conquistado antes incluso de haber sacado los porrero rocher...que se note donde hay clase, joder.
escuchando: no hay nada más triste que lo tuyo, hidrogenesse
2 comentarios:
Odio las mosquitas muertas... por desgracia en mi trabajo (básicamente menciono esto por ser donde más encuentro esta peculiar raza) hay un par de muchachas que cumplen todos los requisitos que has mencionado. Está claro que tiene que haber de todo, pero... ¡diantres, cómo joroba cuando te conviertes en su víctima!
pues, qué puedo decirte...ya lo avisé...son muy peligrosas y están por todas partes...siento que te hayas topado con una, no hay afer bite que pueda con su picadura...
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