pasaste
¿Fue posible que yo no te supiera
cerca de mí, perdido en las miradas?
Los ojos me dolían de esperar.
Pasaste.
Si apareciendo entonces
me hubieras revelado
el país verdadero en que habitabas!
Pero pasaste
como un Dios destruido.
Sola, después, de lo negro surgía
tu mirada.
las afueras,IX. las personas del verbo, j.gil de biedma.
1 comentario:
que bonito...
saludos
Publicar un comentario