el beso de judas
© Becki Jayne Harrelson
No podía explicar el por qué de aquella situación. Habían sido amigos durante años, aunque eso no era lo más importante. Su amistad había sido fuerte, estrecha, íntima, amorosa, fiel...hasta ese momento.
De repente el silencio, sssssssssssssssssssshhhhhhhhhhhhhhhuuuuuuuuuuuuuuuuuu..........
la frialdad, el encono y la indiferencia fingida. Una losa pesada que no siempre era fácil de llevar.
Esa sonrisa forzada cuando se habían encontrado en el bar, ese "hola, qué tal estás" cínico, seco y para salir del paso que ambos habían susurrado como si de un mantra de protección frente al enemigo se tratara. Dónde están ahora las horas pasadas en compañía, los sueños compartidos, las alegrías celebradas y las penas lloradas a medias? Qué extraño maleficio se había extendido velada y soterradamente entre ambos?
Ahora poco importaba todo eso. Quedaba el recuerdo y un incierto futuro por delante. El futuro siempre esta ahí, esperando, solo que a veces no se parece a la idea que nos hemos fabricado sobre el mismo. A veces, las ideas sobre lo que sentimos superan a los propios sentimientos, que desarmados del poder de la ilógica de la atracción, se vuelven en nuestra contra.
Tanto como se habían querido y ahora...sólo había sentido al verlo el beso de judas...
escuchando: dear god, please help me. morrissey
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3 comentarios:
Cuanta verdad hay en esas palabras desasosegantes. No hay nada que llene tanto de congoja como tener que verse en la tesitura de ver a alguien que ha sido alguien muy importante para ti como a un extraño. La vida une y separa, ata y desata, funde y mutila. Así es su esencia, ahí reside su belleza y su amargura.
Hace poco sentí algo así con una persona que había sido mi buen y fiel amigo durante muchísimos años. Nos separamos (la vida lo hizo) y cinco años después, no quedaba rastro de esos dos chiquillos. ¿Dónde estaba yo, dónde estaba él?. El esfuerzo por reencontrarnos fue en vano. Ya nada era igual.
dani:
sí que es cierto que a veces se sufre mucho por las amistades que se acaban, diría que en ocasiones más que por una relación sentimental de las que se suponen más importantes. cuanlquier relación personal es importante. dices bien, así es la vida y sus contradicciones. lo mejor es recordar los buenos momentos vividos y pensar en lo que cada uno que ha pasado por nuestra vida nos ha aportado y nosotros a ellos...unas veces estamos de un lado y otras del otro...y qué hacemos? pues vivir!! gracias por tus comentarios :)
insane:
dices "¿por qué fingir indiferencia?" eso me pregunto yo, por qué? pero a veces el orgullo, la obcecación, la incapacidad de dar el primer paso nos arrastra a fingir cosas que no sentimos en realidad y al final, termina siendo verdad lo que en principio era una pose. imagino que si no fuésemos así, no seríamos humanos, seríamos un dechado de perfección y eso, tampoco mola...
Uno pensaría que los sueños son eternos, pero a veces, basta un simple soplo de viento para que las cartas caigan con fuerza.
¡Así son las medias tintas de la indiferencia fingida!
Caballero, placer leerle.
Daanroo Mattz.
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