refugio interior

2.10.08

por caridad



ya había pasado un año desde la última vez que lo había visto de lejos, camino de la estación. estaba ahí fuera, lo sabía, le había dado tiempo a intuirlo por el rabillo del ojo antes de meterse apresuradamente en el servicio. la discoteca de bote en bote como cada verano, todos los forasteros habían venido al pueblo una vez más. también él. ¿y qué podía hacer para no parecer un imbécil cuando se topase con...?

fue inevitable que todo acabara así: tan precipitado, tan cutre, tan frío, con fingida indiferencia...

lo peor de todo es que sabía que volvería a ocurrir. sólo tenía que salir de su apestoso escondite, cruzar una mirada y todo volvería a repetirse. se arrastraría, suplicaría, vendería su alma por un poco de cariño...mentiroso, comprado, interesado y vacío...pero cariño, un poquito de cariño...

2 comentarios:

El Peregryno dijo...

La escasa o nula autoestima nos lleva aveces a situaciones de despreciable patetismo.
Amigo, yo también disfruto leyéndote, gracias por tu cumplido.
Un saludo

Luna dijo...

Historia que sopesa lo que se puede ser sin máscaras. Sin nada, totalmente desnudo/a de verguenza.

Te dejo mis saludos, vuelvo.

Luna


el amor se esconde dentro del arco iris
el amor se esconde en estructuras moleculares
el amor es la respuesta

j. morrison