tapiz

Cuéntame cómo fuiste tejiendo este tapiz de
sentimientos,
cómo fuiste hilvanando unos hilos con otros,
paciencia infinita de saber que el fin
justifica los medios de estar en medio
y saberse estorbo.
Cuéntame cómo supiste escoger los colores de
retales tan viejos y feos,
cómo viste su belleza invisible
para cualquier ojo de humano, ser, humanoide.
Y no podías estarte quieto.
Dime corazón mío,
en fin, por qué a tu edad sigues tan loco...
No hay comentarios:
Publicar un comentario