renacer

No decía palabras,
Acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
Porque ignoraba que el deseo es una pregunta
Cuya respuesta no existe,
Una hoja cuya rama no existe,
Un mundo cuyo cielo no existe.

No decía palabras, L. Cernuda

El invierno estaba a punto de dar sus últimas caricias de frío. Se despertó cuando unos tenues rayos de sol se intentaban colar entre las rendijas de la persiana. Las 10:13 anunciaba el luminoso reloj despertador. Era sábado. Podía quedarse un rato más en la cama. Se estaba tan a gusto dentro...refugiado bajo el mullido edredón...dio media vuelta y su cabeza fue a ponerse en la otra mitad de la almohada, mitad que aún conservaba el olor de la noche, el olor a colonia y sudor...aspiró profundamente recordando los momentos vividos...si durara eternamente ese precioso momento...si se atreviera a pedirle que se quedara a dormir, siempre...pronto llegaría la primavera, el despertar del letargo, el nuevo renacer...y él, ¿se atrevería a resucitar de su propio miedo a vivir, a amar, a compartir?..el sol anunciaba un día espléndido y en la calle, todo recobraba el color perdido.

escuchando: another sunny day, belle & sebastian