costumbres

Ella sabía que el barbudo le seguía, aminoró el paso y dejó que se fuera acercando. Cuando sintió la presencia del hombre justo detrás de su espalda, se agachó, cogió en sus brazos a los perros y dándose la vuelta lentamente, le dijo al hombre mirándolo fijamente a los ojos:
-Estoy desolada, cielo...tengo tres cadenas y sólo dos pobres chuchitos...podrías hacer algo al respecto?
Los vi desaparecer calle abajo. La mujer, los perros y el hombre barbudo...
Al día siguiente contemplé de nuevo a la mujer sacar a sus tres perritos. Mearon en el mismo árbol y ella devoró los donuts que había comprado en el puesto ambulante. Hacía un día de bochorno, se avecinaba tormenta...
escuchando: big girls don't cry, edith massey
1 comentario:
jejeje... bueno, el espíritu de Divine a veces hace estas cosas, yo no hice nada...
Publicar un comentario